lunes, 14 de marzo de 2016

hoy os quiero contar ovejitas

Cuando era pequeño, recuerdo algunas noches que al irme a la cama, mi abuela me decía:
 "a contar ovejitas"
cerraba los ojos visualizando un rebaño de ovejas, siempre aparecía un simpático perro correteando a su alrededor y de repente me despertaba por la mañana y nunca recordaba si había ni siquiera comenzado a contar las ovejas.
La verdad siempre me he caracterizado por ser de sueño fácil.
Es probable que algún día esto cambie y tenga que medicarme para poder dormir, pero sinceramente creo que como seres humanos hemos sobrepasado los límites de la regulación y el absurdo con la excusa de que somos una especie de inteligencia superior, que sin duda lo somos, pero tanto que estamos desprogramando nuestro propio organismo aún siendo éste de una perfección casi sublime.

En el ranking de productos farmacéuticos más utilizados figuran sin duda los destinados a conciliar el sueño, diversos compuestos químicos son utilizados para poder dormir de forma habitual. Nuestra evolución y gestión de la inteligencia nos ha llevado a este punto que consideramos normal.

Desconozco como la ciencia ha podido evolucionar hacia este punto, a fabricar productos para conciliar el sueño, cuando nuestro organismo está perfectamente programado para dormir como mecanismo para descansar, ahorrar energía y forzar nuestra recuperación. La evolución como especie nos ha ido adaptando además durante miles de años para hacer coincidir de forma automatizada dicha recuperación a través del descanso coincidiendo con la falta de luz solar, sencillamente porque como especie animal nuestra actividad disminuía con la noche. El resto de animales continúan con su programa de descanso perfectamente activado y en cambio nosotros tenemos problemas para conciliar el sueño. Mientras sucede esto los científicos, increíblemente generan fórmulas complejas para solucionar este problema mediante fármacos mientras que el resto de las especies que nos rodean lo solucionan sencillamente no cambiando nada, durmiendo para descansar.

Hace millones de años, comíamos cuando teníamos hambre, dormíamos cuando teníamos sueño y hacíamos pis cuando tocaba. Ahora comemos cuando una máquina inventada por nosotros marca la hora de comer, dormimos cuando la norma establecida dice que toca dormir y hacemos pis en el descanso correspondiente a nuestra jornada, (si podemos), sencillamente absurdo.
Podría seguir con miles de ejemplos de todo lo que hacemos día tras día durante toda nuestra vida.

Si no tienes sueño, puedes contar ovejitas para dormir, medicarte o sencillamente hacer cualquier otra cosa y dormir cuando el sueño se apodere de ti, claro que igual tu agenda no te deja, que pena, porque el resto de animales no tienen agenda ni más control horario que la propia naturaleza y su instinto, pero claro nosotros estamos un peldaño por encima y ahora no somos capaces ni siquiera de dormir tranquilamente.

Comencemos por el principio y posiblemente recuperemos nuestra esencia, comamos cuando tengamos hambre, durmamos cuando tengamos sueño, riamos cuando estemos alegres, lloremos cuando estemos triste, y sigamos avanzando en esta línea para conseguir hacer lo que realmente queremos y no lo que debemos o creemos que es lo correcto.

Nos queda mucho camino por recorrer para recuperar ser lo que éramos, seres humanos, hemos caminado mucho en otra dirección y además nos hemos perdido, pero por mucho que pretendamos otra cosa, somos sencillos, al final somos felices solo cuando recuperamos algo de nuestra esencia y realizamos actividades básicas, nos sentimos felices cuando descansamos, comemos, reímos, amamos o incluso cuando lloramos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario